
¿Qué es la ICSI?
La ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) es una técnica en la que se introduce directamente un solo espermatozoide dentro del óvulo para lograr la fecundación.
¿Cuándo se recomienda la ICSI?
La ICSI suele recomendarse en los siguientes casos:
- Cuando el número de espermatozoides es muy bajo.
- Si los espermatozoides tienen dificultades para moverse correctamente.
- Cuando el esperma se obtiene mediante una extracción quirúrgica del testículo (TESE) o del epidídimo (PESA).
- Y también si en un intento previo de fecundación in vitro (FIV) se obtuvo pocos o ningún óvulo fecundado.
Preparando la placa para la ICSI
Para realizar la ICSI, primero preparamos una placa especial que contiene:
- PVP (Polivinilpirrolidona): un gel viscoso que reduce la velocidad de los espermatozoides para facilitar su captura.
- Medio de cultivo: un líquido que mantiene y protege los óvulos mientras están fuera del incubador.
- Aceite: se coloca encima para evitar que el medio se evapore durante el procedimiento.
Las pipetas para realizar la ICSI
Se utilizan dos tipos de pipetas durante la técnica:
- Pipeta de sujeción: sujeta el óvulo para mantenerlo estable.
- Pipeta de ICSI: captura el espermatozoide y lo inyecta dentro del óvulo.
Paso a paso: la inyección del espermatozoide
Con la placa preparada y las pipetas listas, colocamos los espermatozoides y los óvulos en la placa para comenzar:
- Capturamos el espermatozoide adecuado: Para ello, inmovilizamos el espermatozoide presionando suavemente su cola. Aunque parezca agresivo, esto es importante porque ayuda a liberar sustancias que activan el óvulo y facilitan la fecundación.
- Orientamos el óvulo: Colocamos el óvulo de manera que el corpúsculo polar quede en la posición de las 12 o 6 en punto. Esto es fundamental porque justo debajo se encuentra el huso mitótico, responsable de dividir los cromosomas de forma correcta. Queremos evitar dañarlo al insertar la pipeta.
- Inyectamos el espermatozoide:
- Nos aseguramos de que el óvulo y la pipeta estén en el mismo plano de enfoque.
- Acercamos el espermatozoide a la punta de la pipeta de ICSI.
- Introducimos la pipeta aproximadamente hasta la mitad del óvulo, formando un pequeño cono.
- Aspiramos suavemente para romper la membrana del óvulo.
- Inyectamos el espermatozoide y devolvemos el citoplasma al óvulo.
- Retiramos la pipeta con mucho cuidado.
¿Qué pasa después de la ICSI?
Una vez finalizada la inyección, colocamos los óvulos inyectados en una placa con un medio nutritivo que favorece su desarrollo hasta convertirse en embriones.
Luego, la placa se introduce en un incubador, y entre 16 y 18 horas después revisamos si los óvulos se han fecundado correctamente.
Si tienes alguna duda sobre el proceso, no dudes en dejar tus preguntas. ¡Estoy aquí para ayudarte!
Jennifromthelab